Los primeros días de un recién nacido son especiales e irrepetibles, por lo que no te arrepentirás de inmortalizarlos para recordarlos siempre.

Cada sesión de fotos es diferente, porque cada bebé es diferente. Como también lo son su papá y su mamá. Para que todo sea más fácil, me desplazo al domicilio familiar, porque ahí el recién nacido se siente más seguro y cómodo. Ante todo, lo primero es el respeto al bebé, a sus necesidades y sus rutinas de sueño y alimentación. De ahí que cada sesión pueda alargarse 3-4 horas. Sin prisa y con paciencia se consiguen unas maravillosas fotografías.

Para realizar una jornada fotográfica con un recién nacido lo ideal es que tenga menos de 15 días de vida. En ese momento la fisonomía es perfecta para lograr poses y aptitudes que antes o después sería más difícil de conseguir. Del resto del atrezzo, ropita, gorros, mantas, etc., me encargo yo.

En los reportajes artísticos de recién nacidos también pueden aparecer los papás y otros miembros de la familia, si así lo desean.

No esperes al último momento y contacta conmigo durante tu embarazo para reservar con tiempo la sesión de fotos de tu bebé.